Haz de tu nación una iglesia
Estoy segura de que por lo menos una vez has querido ver a tu nación en un mismo mover y un mismo sentir, adorando al único Dios, el creador del mundo, aquel que es digno de recibir toda gloria y honor. Quiero decirte que cuando nos sentimos enamorados de Dios, eso es lo primero que queremos hacer: gritarle al mundo de su perfecto amor para que ellos crean y se conviertan a Cristo. Más que un deseo, esto es un mandato divino, pues en Marcos 16:15 dice: “Id por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura”.
Pues esa fue mi segunda línea en mi lista de sueños y metas que me propuse al inicio del año, y en esta oportunidad te traigo una excelente noticia: existen diversas formas de dar a conocer el nombre de Jesús a tu nación.
Dios tiene estrategias creativas para que lleves este plan a cabo, pero lo primero que debes hacer para obtener estas ideas originales del cielo es hacerte amigo de Él, teniendo una relación íntima con Él. Es así como conocerás sus planes y deseos. Juan 15:15 dice: “Yo no los llamaré siervos, ahora los llamare amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído decir de mi Padre”. Ahora bien, como primer punto entonces tenemos:
1. Hazte amigo de Dios. Búscalo en oración e intimidad, comienza por ti mismo.
2. El primer ministerio que nos da Dios es la familia, así que encárgate de comenzar por tu núcleo, háblales de Jesús y de su gran amor, llévalos a tu iglesia o simplemente empieza siendo ejemplo de amor para ellos.
3. Mantén una conducta intachable e irreprensible ante la sociedad Recuerda Mateo 5:16: “De la misma manera, la conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios. Hagan buenas acciones. Así los demás las verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que está en el cielo” (NLA).
4. Adoración Pública. En nuestra congregación hemos adoptado esta modalidad. Nos ponemos de acuerdo y llevamos instrumentos musicales y voces a un lugar específico y estratégico para establecer el reino de Dios y su Justicia. Así estarás abriendo puertas del cielo en tu ciudad.
5. Grita de su Amor. Proponte al menos 3 días a la semana de hablarle a alguien del amor de Cristo desde tu trabajo, universidad, transporte... y no olvides presentar a esta persona en oración día a día.
6. Lo que tengas a la mano,, dalo. ¡Hey! Calma en este punto. No me refiero a tu teléfono o laptop (aunque si Dios te pide que lo des, NO lo dudes). Aquí me refiero a que no dejes pasar a una persona necesitada a tu lado. De camino a tu trabajo, universidad e Iglesia debe estar algún mendigo cerca pidiendo dinero o ayuda. Proponte a llevarle alimento, vestimenta y una palabra de restauración y amor.
¡Asi que Vamooos! Manos a la Obra. Muy importante: no te limites a estos tips, hay muchas cosas más que descubrir en el lugar secreto con Dios para hacer de tu nación una Iglesia.